lunes, 12 de octubre de 2015

VIEJAS CAJITAS




Hacía mucho tiempo, años me parece, que no escuchaba el disco “Live”, de Vanessa Paradise.  La verdad es que he pasado un buen rato. Bueno, lo estoy pasando pues sigo escuchándolo mientras escribo estas líneas, que nacen de esas notas y melodías acrisoladas en los recuerdos, alambicadas en el paso del tiempo y reactivadas ahora en los sonidos y ruidos de una vieja cassette.
Esa destilación me ha dejado el regusto de buenos y malos momentos de hace muchos años, de agradecimientos a Pedro, compañero de piso durante la universidad, que me la dio a conocer y me facilitó la grabación (y otras muchas muy queridas), de otoños como éste que acaba de comenzar, ahora sí después de las lluvias y el viento de este fin de semana, que eran inicios de cursos nuevos, de mundos por descubrir, de deseos por conquistar y de felicidad por disfrutar.
Esta nostalgia de tiempos pasados no significa que quiera volver a ellos. No soy de los que piensan que son mejores porque todos tienen su aquel e inevitablemente, al menos si no entramos en el mundo cuántico,  todo presente y futuro se convierte en pasado. Todos, difíciles y fáciles, alegres y tristes, dolorosos y gozosos, nos han hecho como somos y lo importante es que sean cimientos sólidos sobre los que construir la vida futura, la terrenal y mortal y la eterna y, espero, celestial. Aunque reconozco que grietas existen y confío que no sean tan graves que la misericordia divina no las pueda arreglar. 
 Estas viejas cassettes hacen honor a su nombre. Verdaderamente son cajitas ( es lo que significa en francés) que en sus cachitos de hierro y cromo guardan junto a su música una cara B de experiencias y emociones, de vivencias que se resucitan con el play pero que se rebobinan y avanzan a su antojo.
Y cada vez que hablo de cassettes, me acuerdo de una ya perdida,  una con canciones del grupo belga “Vaya con Dios”.  Está, para mí, indefectiblemente vinculada a la lectura de “El Señor de los Anillos”. Quizás lo vuelva a releer  para recordar esa vieja cajita desaparecida.  

(artículo del 6 de octubre de 2015, publicado en "El Día de Valladolid")

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